Cerradura de manija con mecanismo tubular de níquel anticorrosión

Descripción

La cerradura de manija con mecanismo tubular de níquel anticorrosión es un dispositivo de alta seguridad diseñado para puertas, combinando durabilidad y funcionalidad. Su construcción con materiales resistentes al desgaste y la corrosión, como el níquel satinado y componentes internos de latón sólido, garantiza una larga vida útil y protección en diversos ambientes. Incorpora un mecanismo tubular que ofrece un cierre seguro y confiable, con manija reversible para instalación en puertas derechas o izquierdas. Este tipo de cerradura asegura un alto nivel de protección y facilidad de uso, con opciones de bloqueo que pueden incluir botón de emergencia o perilla de seguridad, adecuada para entornos residenciales o interiores que requieren seguridad robusta.

Características

• Mecanismo tubular con componentes de latón sólido.
• Acabado en níquel anticorrosión que protege contra el desgaste.
• Manija reversible para instalación en puertas derechas o izquierdas.
• Alta seguridad con pestillo de bloqueo.
• Compatible con puertas de espesor estándar.
• Incluye llaves y tornillos para instalación.
• Ofrece garantía en el mecanismo.
• Cumple con normas de seguridad relevantes.

Recomendaciones

• Verificar el espesor de la puerta antes de la instalación.
• Utilizar las llaves originales para mantener la seguridad.
• Realizar mantenimiento periódico para conservar el acabado.
• Evitar exposición prolongada a ambientes corrosivos.
• Seguir las instrucciones de instalación para un montaje correcto.

Modo de uso y cuidados

• Medir el espesor de la puerta para confirmar compatibilidad.
• Usar la plantilla incluida para marcar los puntos de instalación.
• Instalar el mecanismo tubular y la manija, ajustando según sea necesario.
• Colocar los tornillos y apretar firmemente sin forzar.
• Probar el funcionamiento del pestillo y la llave para asegurar el cierre y apertura.
• Limpiar el acabado de níquel con un paño suave, evitando productos abrasivos.
• Revisar periódicamente el mecanismo para lubricar y asegurar su funcionamiento.